martes, 25 de junio de 2013

No dejen nunca de hablarse

EL PROBLEMA
¿Cómo es posible que dos personas que han prometido amarse lleguen al punto de no dirigirse la palabra por horas o hasta días?. "Por lo menos, así ya no peleamos", tal vez piense. Sin embargo, el problema sigue ahí, y la situación es incómoda par ambos.

LAS CAUSAS
Deseo de desquitarse. Hay quienes recurren al silencio para desquitarse de su pareja. Imaginemos que un esposo hace planes par el fin de semana sin consultar con su esposa. Cuando ella se entera, se enfada y le dice que es un desconsiderado, pero él la acusa de ser demasiado sensible. Ella se marcha furiosa, decidida a dejar de hablarle. Es como si le estuviera diciendo: "Tú me hiciste daño y ahora me toca a mí".

Deseo de manipular. Hay quienes adoptan esa táctica para conseguir lo que quieren. Imaginemos que un matrimonio está planeando un viaje y que ella comenta que le gustaría invitar a sus padres. El marido no quiere llevarlos y le dice: "Estoy casado contigo, no con tus padres". Entonces deja de hablarle para hacerla cambiar de opinión.

Claro a veces, cuando la situación se pone tensa,es conveniente dejar de discutir y esperar a que lo ánimos se calmen. Ese tipo de silencio es positivo. Hay un "tiempo de callar", pero cuando el silencio se usa para desquitarse o manipular, el problema se prolonga y el respeto que se tienen el uno al otro se debilita. ¿Cómo puede evitar que le suceda eso?

LO QUE PUEDE HACERSE
Ante todo tiene que reconocer que la táctica de dejar de dirigirse la palabra es, a lo más, una solución temporal. Es cierto que puede satisfacer el deseo de desquitarse u obligar a su pareja a hacer lo que usted quiere. Pero ¿es asi como desea tratar a la persona a la que prometió amar? Hay mejores maneras de resolver los conflictos.

Trate de captar lo que le quiere decir. El amor "no se siente provocado". Cuando su pareja le diga en tono molesto.  "Nunca me escuchas" o "Siempre llegas tarde", no reaccione de manera exagerada. Mejor trate de captar lo que le quiere decir en realidad. Pudiera ser que la frase "Nunca me escuchas" realmente signifique "Creo que no tomas en serio mis opiniones".

Vea a su cónyugue como su compañero
de equipo y no como un contrincante

Baje la voz. las discusiones tienden a hacerse más acaloradas mientras más duran. Pero usted puede impedirlo. ¿Cómo? "Algo que ayuda a reducir la tensión es bajar la voz y tomar en cuenta la opinión de su pareja. Muchas veces basta con eso".

Piense en los dos, no solo en usted. "Que cada uno siga buscando, no su propia ventaja, sino la de la otra persona". Si ve a su pareja como un compañero de equipo y no como un contrincante, será menos probable que se sienta ofendido, que discuta y que deje de hablarle.

La táctica de no dirigirse la palabra va en contra de lo principio básicos del matrimonio: "Que cada uno de ustedes individualmente ame a su esposa tal como se ama así mismo; por otra parte, la esposa debe profundo respeto a su esposo". ¿Por qué no hace un trato con su cónyugue y deciden que nunca dejarán de hablarse?




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