miércoles, 26 de junio de 2013
Caballeros Templarios en Michoacán: Testimonio Autodefensa Ciudadana
El siguiente vídeo muestra la entrevista realizada a uno de los Consejeros Generales del Consejo Cuidadano de Auto Defensa del municipio de Tepalcatepec, Michoacan. Pese al cerco policíaco y militar, la Agencia Subversiones logró adentrarse en esta región como Tierra Caliente y escuchar de primera mano varios testimonios acerca de la situación de violencia e inseguridad que se vive eb esa zona. Fuimos testigos de la organización comunitaria que ha logrado frenar los ataques de la organización llamada Caballeros Templarios y de la ineptitud de los cuerpos federales y militares. Lo que testificamos es a varias poblaciones procurando su seguridad y la reconstrucción del tejido social que la guerra entre distintas organizaciones del crimen organizado había fracturado. Ponemos a disposición del público en general el siguiente vídeo como un adelanto del reportaje completo que circulará en los siguientes días. Pedimos se vea y/o escuche esta entrevista con atención.
Este vídeo me lo mando un querido amigo.
Por un lado, verdaderamente terrible la situación en esa zona y en TODO MÉXICO, pues aunque sabemos, yo en lo personal, nunca había escuchado un vídeo así, tan claro, tan directo, tan aparentemente sin miedo.
Por otro lado, QUE VALENTÍA de estos ciudadanos que se levantan para PROTEGER sus terruños, sus familias, sus negocios, sus vidas.
Si así lo hiciéramos todos los mexicanos, no habría gobiernos corruptos ni sus secuaces en este tan bello país nuestro, tan dilapidado.
Me lleno de orgullo por estos mexicanos con su entrega, pero también me da dolor y verguenza por sentir que yo no contribuyó activamente a que lo logren, a que lo logremos.
Lo menos que puedo hacer ahora, es reenviar este mensaje a toda mi lista para enterarlos tan vivamente como me paso a mí.
Compartirlo por facebook, twitter y todas las redes sociales para enterar a cientos de miles y quizá millones y podamos crear conciencia y que los jóvenes proyecten cambios adecuados de nuestra sociedad.
Este vídeo me lo mando un querido amigo.
Por un lado, verdaderamente terrible la situación en esa zona y en TODO MÉXICO, pues aunque sabemos, yo en lo personal, nunca había escuchado un vídeo así, tan claro, tan directo, tan aparentemente sin miedo.
Por otro lado, QUE VALENTÍA de estos ciudadanos que se levantan para PROTEGER sus terruños, sus familias, sus negocios, sus vidas.
Si así lo hiciéramos todos los mexicanos, no habría gobiernos corruptos ni sus secuaces en este tan bello país nuestro, tan dilapidado.
Me lleno de orgullo por estos mexicanos con su entrega, pero también me da dolor y verguenza por sentir que yo no contribuyó activamente a que lo logren, a que lo logremos.
Lo menos que puedo hacer ahora, es reenviar este mensaje a toda mi lista para enterarlos tan vivamente como me paso a mí.
Compartirlo por facebook, twitter y todas las redes sociales para enterar a cientos de miles y quizá millones y podamos crear conciencia y que los jóvenes proyecten cambios adecuados de nuestra sociedad.
martes, 25 de junio de 2013
¿Un ultimátum en EL NOMBRE DE DIOS?
"Y si así no lo hicieseís [....] con la ayuda de Dios, nosotros entraremos poderosamente contra vosotros, y os haremos guerra por todas parte y maneras que pudiéramos, y os sujetaremos al yugo y obediencia de la iglesia y de sus Majestades, y tomaremos [....] vuestras mujeres e hijos y los haremos esclavos [....] y os tomaremos vuestros bienes, y os haremos todos los males y daños que pudiéramos [....]. Las muertes y daños que de ello se siguiesen sea a vuestra culpa y no de sus Majestades, ni nuestra."
Esta es una de las declaraciones oficiales más extrañas de la historia. Se trata de un fragmento del Requerimiento, un acta que se usó durante parte del siglo XVI. Los españoles tenían que leerla en vos alta cuandollegaban a América en expediciones de conquista.
¿Qué era exactamente lo que los conquistadores estaban diciendo a los nativos, y por qué?
Conversión forzosa al catolicismo
Poco después de que Colón pisó América en 1942, tanto España como Portugal reclamaron el derecho a gobernar las nuevas tierras. Dado que ambos países veían al papa como el representante de Cristo en la Tierra, le solicitaron que resolviera la disputa. Siguiendo instrucciones papales, la iglesia repartió las tierras entre las dos naciones, con la condición de que enviaran misioneros para convertir a los nativos.
Al avanzar la conquista, la Corona española buscó la manera de justificar los actos de los expedicionarios. Afirmó que el papa les había dado aquellas tierras en el nombre de Dios, por lo que podían esclavizar a los indígenas o hacer lo que quisieran con ellos y sus bienes.
Además, la Corona redactó un acta que informaba a los nativos de la decisión papal, y les exigía que aceptaran el cristianismo y se sometieran a su autoridad. Si se negaban, se sntía en el derecho de librar una "guerra justa" contra ellos en nombre de Dios.
"injusto, impío, escandaloso"
La Corona española mandaba leer el Requerimiento para acallar su conciencia y justificar la conquista de las nuevas tierras. Aunque los nativos no entendían el idioma, los conquistadores les leían el acta -ya fuera desde el barco o en tierra- antes de atacarlos. A veces se leía ante las chozas vacías de los nativos que habían huido aterrados.
Los intentos de conversión obligada resultaron en auténticas carnicerías. Por ejemplo, en Chile, unos dos mil mapuches fueron masacrados en 1550. Y hablando de los sobrevivientes, el conquistador Pedro de Valdivia escribió al rey: "Mandé cortar de doscientos las manos y narices, en rebeldía de que muchas veces les había enviado mensajeros y les había hecho los requerimientos de Vuestra Majestad manda"
Puede que la lectura del requerimiento acallara la conciencia de los invasores españoles, pero le hizo un flaco favor a su religión. El misionero del siglo XVI Fray Bartolomé de las Casas, testigo ocular de las consecuencias del requerimiento, escribió: "Cuán injusto, impió, escandaloso, irracional y absurdo fue aquel requerimiento. Y prefiero no hablar de la deshonra para la fe y religión cristiana". El cronista Gonzalo Fernández de Oviedo lamentó que las atrocidades de los conquistadores les dejaran una pésima impresión del cristianismo a los indígenas de América.
¿Se puede culpar a Dios por las crueldades que cometieron en su nombre aquellas autoridades políticas y eclesiásticas? "¡Es inconcebible que Dios haga lo malo, que el todopoderoso cometa injusticias!"
DATOS GENERALES
> El requerimiento era un ultimátum que los conquistadores españoles lanzaban a los indígenas americanos durante el siglo XVI.
> Se requería a los indígenas que reconocieran la autoridad de la iglesia católica.
> El acta se leía en voz alta, en español o latín, a gente que no entendía esos idiomas.
> Este ha sido uno de los documentos más indignantes de la historia de América.
LÍNEA CRONOLÓGICA
1492 > Colón llega al Nuevo Mundo
Hacia
1493> El papa Alejandro VI reparte las tierras del Nuevo Mundo entre las Coronas española y portuguesa
1513> Entra en vigor el Requerimiento
1550> Unos dos mil mapuches son masacrados en Chile
1573> La Corona española decide abolir oficialmente el Requerimiento
No dejen nunca de hablarse
EL PROBLEMA
¿Cómo es posible que dos personas que han prometido amarse lleguen al punto de no dirigirse la palabra por horas o hasta días?. "Por lo menos, así ya no peleamos", tal vez piense. Sin embargo, el problema sigue ahí, y la situación es incómoda par ambos.
LAS CAUSAS
Deseo de desquitarse. Hay quienes recurren al silencio para desquitarse de su pareja. Imaginemos que un esposo hace planes par el fin de semana sin consultar con su esposa. Cuando ella se entera, se enfada y le dice que es un desconsiderado, pero él la acusa de ser demasiado sensible. Ella se marcha furiosa, decidida a dejar de hablarle. Es como si le estuviera diciendo: "Tú me hiciste daño y ahora me toca a mí".
Deseo de manipular. Hay quienes adoptan esa táctica para conseguir lo que quieren. Imaginemos que un matrimonio está planeando un viaje y que ella comenta que le gustaría invitar a sus padres. El marido no quiere llevarlos y le dice: "Estoy casado contigo, no con tus padres". Entonces deja de hablarle para hacerla cambiar de opinión.
Claro a veces, cuando la situación se pone tensa,es conveniente dejar de discutir y esperar a que lo ánimos se calmen. Ese tipo de silencio es positivo. Hay un "tiempo de callar", pero cuando el silencio se usa para desquitarse o manipular, el problema se prolonga y el respeto que se tienen el uno al otro se debilita. ¿Cómo puede evitar que le suceda eso?
LO QUE PUEDE HACERSE
Ante todo tiene que reconocer que la táctica de dejar de dirigirse la palabra es, a lo más, una solución temporal. Es cierto que puede satisfacer el deseo de desquitarse u obligar a su pareja a hacer lo que usted quiere. Pero ¿es asi como desea tratar a la persona a la que prometió amar? Hay mejores maneras de resolver los conflictos.
Trate de captar lo que le quiere decir. El amor "no se siente provocado". Cuando su pareja le diga en tono molesto. "Nunca me escuchas" o "Siempre llegas tarde", no reaccione de manera exagerada. Mejor trate de captar lo que le quiere decir en realidad. Pudiera ser que la frase "Nunca me escuchas" realmente signifique "Creo que no tomas en serio mis opiniones".
Vea a su cónyugue como su compañero
de equipo y no como un contrincante
Baje la voz. las discusiones tienden a hacerse más acaloradas mientras más duran. Pero usted puede impedirlo. ¿Cómo? "Algo que ayuda a reducir la tensión es bajar la voz y tomar en cuenta la opinión de su pareja. Muchas veces basta con eso".
Piense en los dos, no solo en usted. "Que cada uno siga buscando, no su propia ventaja, sino la de la otra persona". Si ve a su pareja como un compañero de equipo y no como un contrincante, será menos probable que se sienta ofendido, que discuta y que deje de hablarle.
La táctica de no dirigirse la palabra va en contra de lo principio básicos del matrimonio: "Que cada uno de ustedes individualmente ame a su esposa tal como se ama así mismo; por otra parte, la esposa debe profundo respeto a su esposo". ¿Por qué no hace un trato con su cónyugue y deciden que nunca dejarán de hablarse?
domingo, 23 de junio de 2013
Para todos los padres
Esta historia es real.
En los años 72 - 75, en Mazatlán, Sinaloa, El Gobierno federal inicio una campaña contra el narcotráfico. La llamó Operación Cóndor. El capitán de Infantería Severo Durón Aguilar era miembro del 11 Batallón, era un militar distinguido, con excelente espíritu de servicio, leal, hombre de mucho valor y agallas, tenía su familia y un hijo a quien adoraba y se sentía muy orgullos de él, se llamaba Jacob.
En una operación en contra del narcotráfico, al llegar a un plantío de marihuana cerca del poblado Limón de los Castañedas, en el Estado de Sinaloa, fuero recibidos a tiros por gente desconocida; el Capitán que, como siempre, iba al frente de los soldados, fue herido en el tobillo derecho, fue trasladado en helicóptero al Hospital Militar de Mazatlán; esta lesión provocó que el valiente militar caminara con dificultad y por este motivo le dieron de baja del ejercito.
El Capitán no quería vivir en la ciudad y compró un ranchito a las afueras de Mazatlán, cerca del poblado Urias; allá se estableció con su familia; Jacob estudiaba en Mazatlán y si papá lo llevaba a diari a la la escuela; el niño era excelente estudiante; ya en la secundaria, el joven se presentaba bien alineado, bien peinado, zapatos limpios, uñas cortadas limpias; en fin, el vivo reflejo del padre cuando estaba activo en las Fuerzas Armadas. La mamá de Jacob, excelente mujer y el ex militar, se desvivían por enseñar bueno modales a su único hijo, a comportarse en sociedad, a caminar con la mirada al frente, con la cabeza en alto, a ser responsable, honesto y de buenos sentimientos.
En el bachillerato Jacob perdió a su madre, quien sufrió un ataque cardíaco, y se quedó solo con su padre.
El ex militar, por respeto a su amada esposa y por el cariño y respeto por su querido hijo, no se volvió a casar, y junto a su hijo continuó su vida normal.
A los 22 años, Jacob se hizo de un amigo llamado Leo, y aquí inicio el problema, este leo vivía solo con su madre, ya que el padre los abandonó cuando él tenia 9 años; la mamá tenía que y trabajar para cubrir los gastos de la casa; Leo nunca fue buen estudiante y ya se tomaba sus cervecitas; era rebelde y no hacia mucho caso a su madre; empezó a influir en la conducta de Jacob; leo se dio cuenta que el papá de Jacob siempre estaba pendiente de él y no le daba la libertad que él tenia; empezó a decirle a Jacob que no se dejara manipular por su padre, que él ya tenia mayoría de edad y debía decidir solo lo que haría con su vida. Un día Jacob invitó a cenar a su casa a su inseparable amigo Leo, el ex militar, después de tratar y hablar algunas horas con Leo, detectó que la amistad de este joven no le convenía a su hijo, pro prudentemente no le hizo ningún comentario a Jacob, pues pensó que él se daría cuenta con el tiempo.
Después de esa cena, leo se dedicó con más entusiasmo a fastidiar a Jacob; fue tanta su insistencia que Jacob mostró un gran cambio de actitud hacia su padre; siempre que llegaba en las noches acostumbraban cenar juntos, pero Jacob empezó a despreciar las cenas, decía que t¡ya había cenado en la calle y así inicio un distanciamiento lento, pero doloroso para el ex militar.
Llegó el cumpleaños del papá de Jacob; ese día se fue más temprano y no felicitó a su papá; nunca jamás había hecho esto; el ex militar no le dio importancia al suceso y pensó que su hijo tenía demasiados pendientes en la universidad y que se le había olvidado; en la noche el ranchito estaba bien iluminado y don Severo preparó unos ricos chilaquiles verdes que sabía le encantaban a su muchacho y compró un pastelito; el muchacho llegó tarde y, al parecer, había tomado; al ver en la mesa los platos con chilaquiles empezó a gritar a su papá; ya estoy harto de que me hagas de cenar, ya te dije que ceno en la calle, y de dos manazos tiro al suelo los ricos chilaquiles; nunca se acordó que cumplía años el hombre que lo quería más que a su vida; con la misma se fue a su cuarto aporreando la puerta y dejando a su padre muerto de llanto, tembloroso, con el alma destrozada.
Al día siguiente, Jacob se levantó, se arregló, vio que en el comedor estaba la comida que había tirado en la noche anterior, y en la mesa no vio su desayuno, que su padre le preparaba todos los días; buscó a su papá en su recámara, en el patio, en el corral; nada; oyó que los marranos estaban muy inquietos y fue a verlos; al acercarse vió a su padre tirado junto con los marranos en el lodo, en el chiquero; el muchacho quedó paralizado por unos segundos; ya que se repuso, gritó: ¿Papá, papá qué haces allá, qué haces allá?.
El espectáculo era tremendo; el ex militar, irreconocible, le respondió llorando; aquí en el chiquero no te molestará nunca más. El muchacho, arrepentido de lo que había hecho la noche anterior, abrazó fuerte a su padre y le ofreció perdón; le confesó que se había dejado llevar por malos consejos de una mala amistad; cargó a su papá y lo llevó al baño para asearse y le dio ropa limpia. Jacob preparó unos ricos huevos a la mexicana, que sabía le gustaban a su padre; lo felicitó muy efusivamente por su cumpleaños, y le dijo: ¿Te confieso algo, padre? Tú eres mi mejor amigo; te lo juro; nunca tendré en la vida un amigo como tú. Después del rico desayuno, Jacob con otra visión de lo que es la verdadera amistad, se fue a la universidad; en cuanto tuvo al frente al mal amigo Leo. Lo agarró del cuello y mirándolo fijamente a los ojos le dijo: No quiero ser ya tu amigo; no te me acerques nunca más.
Años después, Jacob formó su propia familia; tuvo dos hijos varones, a quienes siempre les decia; sus mejores amigos somos yo y el abuelo Severo.
El espectáculo era tremendo; el ex militar, irreconocible, le respondió llorando; aquí en el chiquero no te molestará nunca más. El muchacho, arrepentido de lo que había hecho la noche anterior, abrazó fuerte a su padre y le ofreció perdón; le confesó que se había dejado llevar por malos consejos de una mala amistad; cargó a su papá y lo llevó al baño para asearse y le dio ropa limpia. Jacob preparó unos ricos huevos a la mexicana, que sabía le gustaban a su padre; lo felicitó muy efusivamente por su cumpleaños, y le dijo: ¿Te confieso algo, padre? Tú eres mi mejor amigo; te lo juro; nunca tendré en la vida un amigo como tú. Después del rico desayuno, Jacob con otra visión de lo que es la verdadera amistad, se fue a la universidad; en cuanto tuvo al frente al mal amigo Leo. Lo agarró del cuello y mirándolo fijamente a los ojos le dijo: No quiero ser ya tu amigo; no te me acerques nunca más.
Años después, Jacob formó su propia familia; tuvo dos hijos varones, a quienes siempre les decia; sus mejores amigos somos yo y el abuelo Severo.
Mario Góngora Flota "El Sapo"
Publicado; Por Esto! Lunes 17 de junio de 2013.
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